Escrito en 1843 por Charles Dickens, este cuento describe la transformación de Ebenezer Scrooge, un hombre avaro, muy desagradable y egoísta que rechaza toda celebración de la Navidad, su espíritu y su mensaje de caridad.
Durante tres noches, tres fantasmas que representan
el pasado, el presente y el futuro, visitan a Scrooge para provocar su cambio
de actitud, y le muestran cómo ha vivido a lo largo de su vida y que le
deparará el futuro si no se convierte en un mejor hombre. Se pintan escenas escalofriantes, especialmente
de su muerte y la reacción de la gente que le conocía antes y que hablan de él
con desprecio y antipatía. Además,
Scrooge se da cuenta de la situación familiar de su empleado, Bob Cratchit, un hombre
muy explotado y mal pagado por su trabajo, cuyo hijo, Tiny Tim, está gravemente
enfermo. También, se ve a Scrooge evitando
a su sobrino y a su familia y negándose a asistir a una cena de Navidad con
ellos o a ayudarlos financieramente.
La parte final del cuento muestra que Scrooge ha
completamente cambiado y se convierte en un hombre generoso y amable, el
benefactor de su propia familia y de la de Bob y de Tiny Tim, donando también a
la caridad. Scrooge jura así: ‘Haré honor a la Navidad en mi corazón y
procuraré mantener su espíritu a lo largo de todo el año’.
A pesar de un final feliz para los personajes
principales, lo que debe llamar nuestra atención en particular es la consciencia
de Dickens y su descripción gráfica de la pobreza de muchas familias, en
particular la miseria infantil, contrastada con la vida cómoda de otros como
Scrooge.
¿Sigue siendo relevante tal historia hoy en día? Si Charles Dickens volviera y viera lo que está
pasando en nuestra sociedad y en otras similares, estoy segura de que escribiría
una continuación de su cuento.
Fuente: https://institutoschuman.org/artecultura/literatura/un-cuento-de-navidad-de-charles-dickens/