En el año 2018 hubo en España cerca de 650 accidentes mortales laborales. Esta cifra ha sido casi la misma cada año por unos años. Aunque sea mucho mejor que la situación en 1990, cuando fallecieron 2000 personas, todavía significa que una docena de trabajadores mueren cada semana durante su jornada.
Las actividades con las más víctimas fueron el transporte, la industria manufacturera, la construcción y la agricultura ganadera con casi 100 muertos cada una. Pero también fueron peligrosos los sectores de suministro de agua, educación y hasta las actividades artísticas con 10 fallecidos cada uno.
Entre las causas de las muertes, en primer lugar son los accidentes de tráfico durante la jornada o al ir y venir del trabajo. En segundo lugar encontramos fallecimientos de trabajadores debido a infartos, derrames cerebrales y otras causas naturales. El tercer motivo de fallecimientos es quedarse atrapado, ser aplastado o sufrir una amputación. La lista de “otras causas” incluye – ahogamiento por líquido. ¡Qué horror!. Parece que en el sector de la ganadería especialmente las vacas son peligrosas, sobre todo cuando tienen crías.
Los sindicatos relacionan las muertes en accidentes laborales con la precariedad, con el aumento de rotación en los puestos de trabajo y con la temporalidad que ha traído la recuperación de la crisis económica. Se quejan que los empleados no reciben la información necesaria en prevención de riesgos laborales y por no saber a fondo los procesos de sus empresas.
Es interesante – y un poco extraño - que las leyes españolas incluyen como accidentes laborales los accidentes de tráfico que se producen al ir y regresar del trabajo y las muertes por causas naturales. Estos dos grupos representan un gran número del total. Parece que en Gran Bretaña mueren muchos menos trabajadores cada año que en España—unos 150. Pero al mismo tiempo en Gran Bretaña hay anualmente casi 4500 fallecimientos por causa de asbestosis.
Estoy de acuerdo que la educación es clave para mantener la seguridad laboral pero pienso que aquí también juega un papel muy importante la naturaleza humana. Las reglas para mantener la seguridad en el trabajo son muy aburridas y la mayoría de los empleados no dan mucha importancia a ellas. Es muy difícil inculcar una cultura de prevención en una empresa. Es notable que de los 650 muertos en España en 2018, 600 fueron hombres y sólo 50 fueron mujeres. ¿Por qué es así?. Porque las mujeres son más cautelosas y mas adversas al riesgo y tienen más paciencia que los hombres. Y no respetar las reglas complicadas es natural. ¿Quién de nosotros incluso en nuestra vida de cada día no ha hecho cosas que en retrospectiva fueran muy peligrosas?