Recientemente leí un libro intitulado “Patton, Montgomery y Rommel, Maestros de Guerra”. El libro hizo (hace) una comparación entre los tres generales gigantes que estuvieron involucrados en muchas de las batallas más decisivas de la Segunda Guerra Mundial.
Los tres militares lucharon en las campañas en África, Italia y Europa pero nunca en Rusia. La campaña en África fue el intento de los alemanes de ocupar el canal de Suez en 1941; en Italia fue la idea “genial” de Churchill de atacar la “barriga blanda “del imperio fascista en 1943; y en Europa fue el Día D, la invasión de Europa ocupada en 1944.
Es evidente que Rommel perdió la guerra, pero durante el conflicto y en la posguerra Patton y Montgomery discutieron de manera muy amarga y maleducada sobre quién de los dos la había ganado. La verdad es que ambos han hecho una contribución a la victoria a su manera.
Rommel fue reconocido mundialmente como el genio consumado de la guerra relámpago usando sus tanques y su intuición para atacar de manera atrevida e inesperada y de este modo sorprendiendo y venciendo a sus enemigos. Usó estas estrategias con mucho éxito en las campañas en Polonia y Francia en los primeros años de la guerra. Patton quería ganarse la reputación del “Rommel americano” y el también tuvo éxito más tarde en la guerra logrando avanzadas hasta de 50 km en un día. Montgomery era mucho más cauteloso y cerebral en sus métodos planeando todo en muchos detalles y siempre acumulando una superioridad de fuerzas antes de atacar. Sin embargo hizo una contribución inolvidable en la batalla de El Alamein, la primera gran derrota de los alemanes durante la guerra- y en la invasión de Europa ocupada dos años después.
Rommel se suicidó en octubre de 1944 bajo las órdenes de Hitler que le sospechó de estar implicado en un golpe de estado, el complot de Julio 1944, que fue una tentativa para asesinar a Hitler y terminar la guerra negociando con los americanos y los británicos antes de que los rusos pudieran invadir Alemania. Patton murió en un accidente de tráfico en Alemania en 1945. Monty sobrevivió (superó) a los otros, pero quedó hecho una persona muy controversial y triste. Murió a la edad de 88 en 1976.
Estos tres Grandes militares fueron gigantes de la lucha entre la democracia y el fascismo. Desafortunadamente, el mundo que resultó de este conflicto - la infraestructura de cooperación para mantener la paz internacional en un mundo de armas nucleares -está desapareciendo bajo las políticas nacionalistas de Trump, Putin, y Xi Jingping. Ojalá no haya un conflicto más de la envergadura de la Segunda Guerra Mundial pero no me siento optimista. Me pregunto quiénes serán los gigantes que van a liderar las campañas del próximo conflicto. Pero de hecho esta vez los políticos no necesitan a generales competentes. Sencillamente tendrán que pulsar el botón y decir -felicidades a todos por parte de su Presidente- estoy en mi búnker nuclear y estoy a salvo - al menos por ahora. Y esta vez es evidente que no habrá ganadores.