Esta feria es un espectáculo muy conocido no sólo en España sino que en el extranjero también. Tiene lugar en abril después de la Semana Santa en un recinto temporal situado cerca del río Guadalquivir y dura una semana. Hay ‘calles’ en el recinto con casetas patrocinadas por familias sevillanas, clubs, sindicatos o partidos políticos en las que se puede bailar sevillanas, beber un rebujito (una bebida que mezcla la manzanilla con soda) y comer tapas de la región. Normalmente uno necesita una invitación para entrar en estas casetas aunque existen otras que tienen entrada libre.
Toda la semana hay corridas de toros, y desde el centro de Sevilla al recinto desfilan carretas en las que van sentadas las mujeres vestidas de un traje de flamenca, una mantilla y un mantón, y tienen siempre un abanico. Muchos hombres van montados a caballo y llevan una chaquetilla corta y un sombrero de ala ancha.
La feria empieza oficialmente la primera noche con el ‘alumbrao’ (la iluminación) de todas las bombillas del recinto y de la Portada decorada (la entrada principal). La noche del domingo de clausura los fuegos artificiales encienden el cielo.