1. ¿Qué pasaría si desaparecieran todas las barreras de corales?
Nuestro planeta sería un lugar completamente diferente. En los años 50, cuando comenzaron las investigaciones sobre los corales, había muchos arrecifes florecientes, pero desde entonces se ha perdido 20% por el aumento de la temperatura y la acidificación del agua de mar. Los arrecifes están formados por pequeños organismos llamados corales y albergan alrededor de una cuarta parte de todas las especies marinas, a pesar de cubrir sólo 0,1% de los océanos. Si todos ellos desaparecieran mañana, se perdería un ecosistema completo y se reduciría drásticamente la biodiversidad de la Tierra. Para los humanos, los corales ofrecen abundantes recursos de pesca, así como protección para algunas islas de tierras bajas y lucrativos destinos turísticos.
Alrededor de 850 millones de personas viven en 100 km de un arrecife, de los cuales un tercio depende de él para obtener alimentos y ganarse la vida. Si la temperatura y la acidez del mar fueran favorables, las barreras de coral comenzarían a crecer rápidamente otra vez, pero si avanza el cambio climático puede que nunca vuelvan a hacerlo.
2. ¿Los aviones vuelan más rápido hacia el este o hacia el oeste?
Vuelan más rápido hacia el este debido a las llamadas corrientes en chorro, que son flujos estrechos de aire rápido a gran altitud que circulan alrededor del globo a velocidades de entre 160 y 480 km/h.
Cada hemisferio tiene una corriente polar y una subtropical, y todas circulan hacia el este.
Son corrientes de sólo unos pocos kilómetros de ancho y no siguen la ruta más corta para cruzar los océanos, pero aun así a los vuelos comerciales les compensa viajar por ellas cuando se dirigen de oeste a este.
Cuando viajan hacia el oeste, los aviones toman rutas más directas que evitan volar contra las corrientes en chorro. La diferencia puede ser de dos horas de vuelo en un viaje transatlántico.
Las naves espaciales también se lanzan con dirección al este, pero por otras razones. La velocidad orbital es relativa al centro de la Tierra más que a la velocidad sobre la superficie. Al lanzar las aeronaves hacia el este, pueden agregar la velocidad rotativa de la Tierra a su propia velocidad.
3. ¿El WiFi es perjudicial para la salud?
El WiFi se basa en ondas de radiofrecuencia, similar a la de los microondas. Teniendo en cuenta que en los hornos microondas se puede hacer, por ejemplo, nuggets de pollo, no sorprende la posibilidad de que la exposición al WiFi sea perjudicial para la salud. Afortunadamente, aunque son bastante omnipresentes, las ondas wifi se emiten a intensidades mucho más bajas que las de los hornos de microondas. Por lo tanto, no pueden producir los mismos efectos de calor. Aun así, a algunos les preocupa que pueda resultar dañino después de años de exposición.
Hasta la fecha, los epidemiólogos no han revelado ninguna evidencia consistente que compruebe que es perjudicial. En cambio, sugieren que nos preocupemos por cosas verdaderamente peligrosas, como tropezar con los cables que necesitaríamos si no usáramos los dispositivos WiFi.
4. ¿Se han concebido bebés en el espacio?
Según la NASA y la Agencia Espacial Rusa, nadie ha tenido relaciones sexuales en el espacio, por lo tanto tampoco han concebido bebés.
Las naves espaciales son estrechas y dejan poco espacio para la intimidad.
Los astronautas se consideran en servicio las 24 horas del día y es poco probable que arriesguen su estatus privilegiado con este tipo de comportamiento no autorizado
5. ¿El té verde es mejor que el té negro?
Los dos tipos de té se obtienen de la misma planta, “Camellia Sinensis”, la gran diferencia está en que el té verde se obtiene de las hojas frescas y se someten a un proceso que impide que fermenten. Así es como se impide que se pierdan sus valiosísimas propiedades antioxidantes, responsables de prevenir distintos tipos de cáncer, retrasar el envejecimiento, reforzar el sistema inmunológico, además posee catequinas (antioxidante polifenólico que procede de las plantas) las cuales han sido comprobadas científicamente que poseen efectos adelgazantes, mejoran los niveles de colesterol, estimulan y aceleran el metabolismo, y la quema de grasas (termogénesis).
El té negro, al no haber sido sometido a estos procesos, no posee estas propiedades, sí tiene la ventaja de poseer un aroma más fuerte, pero en cuanto a beneficios a la salud, estos son mucho menores que los del té verde.