Ha pasado un
siglo desde que las mujeres han podido votar. Sin embargo, la batalla por la
igualdad comenzó muchos años antes. Una joven inglesa, nacida en 1840, Sophia
Jex-Blade, quería ser médica durante una época en que no era considerado posible,
por lo menos en Gran Bretaña. Después de estudiar en Queen's College de Londres
trabajó como profesora de matemáticas durante dos años sin sueldo porque sus
padres, ellos mismos muy educados, no pensaban que las mujeres deberían trabajar
por dinero. Se mudó a los Estados Unidos
para aprender más sobre la educación de las mujeres. Allí conoció a la Dra. Lucy Ellen Sewall con
quien formó una amistad de por vida. Influenciada
por su amiga, decidió estudiar medicina en Harvard, pero no se le permitió
matricularse porque era una mujer.
Así que
regresó a Escocia porque Escocia tenía una actitud más liberal hacia la
educación de las mujeres e hizo una solicitud para entrar en la Escuela de
Medicina de la Universidad de Edimburgo. Sin embargo, la universidad no quería que
se matriculara porque habría sido demasiado difícil hacer arreglos para una
sola mujer. Sin embargo, después de un anuncio en el periódico, The Scotsman,
otras seis mujeres solicitaron matricularse en la facultad y las siete comenzaron a estudiar
medicina en 1869.
Las siete de
Edimburgo fueron las primeras mujeres en estudiar en una universidad británica.
Sin embargo, sus estudios no fueron sin problemas. Recibieron correo amenazante, tuvieron que
pagar más que los hombres, y en 1870 hubo un disturbio en frente de la Sala de
Cirujanos en contra de las mujeres. Centenares
de hombres bloquearon el paseo de las mujeres fuera de las puertas de la sala
donde iban a tener un examen. Con la
ayuda de otros estudiantes lograron pasar, pero tuvieron que soportar golpes de
barro, insultos y palabrotas. Sin
embargo, este motín, ahora conocido como The Riot of Surgeon's Hall, logró mucho
apoyo para las siete, incluyendo el apoyo de Charles Darwin.
Desafortunadamente,
aunque aprobaron todos los exámenes, la corte de la universidad no las dejaron
graduarse y así que no pudieron trabajar como médicos. Después de una larga
campaña política, las mujeres lograron el derecho de estudiar en las
universidades y la Universidad de Edimburgo en 1894 (25 años más tarde) permitió
que las mujeres pudieran licenciarse. Las primeras médicas se licenciaron en
1896. ¿Y las siete? – pues la universidad decidió permitir que las siete
(representadas por 7 estudiantes femeninas de la
universidad) se graduaran en julio de este año.
Fuente:BBC
News 4 Abril 2019