Disfruté mucho la ultima plática de Jeff, en parte porque nos ofreció un momento de distracción, y nos llevó a un mundo distinto y desconocido. Unos días después de la clase, encontré por casualidad un programa en la tele sobre los kimonos japoneses. Se trataba de la fabricación a mano de los tejidos usados en los vestidos más lujosos (y supongo más costosos).
El programa me hizo recordar la producción del Harris Tweed hecho aquí en Escocia, es decir nos mostró una industria artesanal y muy tradicional. No tiene nada que ver con el país moderno y mecanizado que es Japón. Para empezar, vimos el criadero de gusanos de seda. En su pequeña empresa familiar el cultivador seca el hilo al aire freso. Luego su hijo prepara tintes naturales, utilizando barro y hojas locales, y limpia el tejido en un arroyo no lejos de la casa.
A continuación, vimos otros artesanos: los que preparan los diseños (con ayuda de un computador), los tejedores sentados enfrente de sus telares antiguos, las costureras en pequeñas talleres, etc. El presentador nunca menciona el precio de la ropa. Es probable que cada kimono cueste una fortuna. También, explica que los vestidos siguen siendo populares, pero durante el siglo pasado y después del desarrollo de trasporte en coche, el traje típico de Japón ha perdido el fervor. Parece que no es posible conducir en coche llevando puesto un kimono. ¡No lo dudo!
Varios videos:
Algo en inglés,
muy práctico, pero sin sonido:
Experiencia en
Kimono:
Japón – donde lo
tradicional se encuentra con el futuro: