La semana pasada, gracias a Jeff, discutimos el reciclaje. Fue interesante escuchar la experiencia de vosotros, y considerar argumentos en contra y a favor de arreglar nuestras posesiones viejas.
Desafortunadamente ayer nuestro lavaplatos comenzó a grillar durante el ciclo de secado. No he oído nunca un sonido tan extraño en la cocina. ¿Quizás haya un tipo de virus que circula entre los electrodomésticos de la Escocia central? Sea cual sea la situación, le echo la culpa al aparato de Anne. ¿Tal vez la contaminación desde una casa hasta otra sea posible vía Zoom? (¡No! Es una noticia falsa.) Ahora esperamos una llamada del técnico, pero ya sospecho que reparar nuestro aparato pueda ser muy costoso (el lavaplatos tiene cerca de 14 años).
De todos modos, no quiero concentrarme en los problemas causados por los objetos viejos. Tenemos otro proyecto de reparación en este momento que es más positivo. Se trata de un sillón que, hace muchos años, pertenecía a la bisabuela de Robert. De ella pasó a la madre de Robert y luego a su hermano mayor, Jim. Durante cinco años él ha guardado el sillón en un almacén. Cabe destacar que Jim es sentimental. No tiene bastante espacio en su piso, pero no quiere tirar el mueble, pese a que ahora está desgastado. Para Jim, resolver el problema es bastante fácil: pasar el sillón a Robert. Guarda valor sentimental para los dos, y por eso vale la pena arreglarlo y tenerlo en la familia. Así que, durante la semana pasada nos pusimos en contacto con un ebanista que ya ha barnizado los brazos del sillón y con una tapicera que restaurará el tapizado para nosotros.
¿Tienes algún objeto desgastado en tu hogar que merezca amor y cuidado y que no quieres tirar?