"Las fuerzas de seguridad han de tener suerte todo el tiempo, los terroristas necesitan tener suerte solo una vez"
El evento terrible el lunes pasado me acordó de esta frase siniestra de la época de los problemas en el norte de Irlanda. Nos hemos acostumbrado a ser registrados antes de entrar a lugares donde mucha gente se congrega para ver un espectáculo, pero no después de que haya terminado. Como el ataque en el aeropuerto de Glasgow, los terroristas habían reconocido una debilidad en nuestros medidos de seguridad y se (la) aprovecharon.
Sin la inteligencia, nuestras fuerzas ciertamente no pueden contar con nada excepto la suerte, pero esta vez hubo la inteligencia. Según el imam de la mezquita, asistido por el terrorista, estaba preocupado por su comportamiento y lo había denunciado a la policía varias veces.
Entonces, ¿podría haberse evitado el ataque? Quizás, sin embargo, es estimado que hay más de 23.000 sospechosos de extremismo en el Reino Unido. El MI5 solo tiene recursos para monitorizar constantemente a 40 sospechosos.
A diferencia de la situación irlandesa, no se puede negociar con los yihadista los cuales nos enfrentan ahora. Parece que no tienen un objetivo político. Supongo que vamos a necesitar mucha suerte.