Algo raro sucedió durante la regata de barcos altos en 2016: mientras pasaban la costa rusa cerca de Sochi, varios capitanes notaron que sus sistemas de navegación de satélite empezaron a fallar. Por ejemplo, algunos barcos “saltaban” rápidamente en pasos de más de 80 kilómetros, otros sistemas indicaban que el barco estaba en el aeropuerto de Sochi, alrededor de 40 kilómetros tierra adentro.
Los peritos deseaban que hubiera sido un incidente único, pero posteriormente en el mes de Junio la administración marítima de los EEUU recibió informes de más de 20 barcos que habían presenciado (experimentado) el mismo problema en las mismas aguas. Además, otro buque no pudo recibir señales después de acercarse a Novorossiysk, y según su GPS estuvo en el aeropuerto de Gelendzhik.
Según los peritos, estos incidentes muestran que Rusia es capaz de engañar a los sistemas GPS, ya sea para proteger sus aeropuertos o para algo más siniestro. Por otro lado, hay informes que Rusia ha utilizado esta tecnología durante los conflictos en Siria y Crimea. Sería sorprendente si Los EEUU y China no desarrollaran capacidades semejantes.
El 7 de enero, el enorme barco iraní de gasolina Sanchi chocó con un buque de cereal, 250 kilómetros al este de la costa china. Además de causar un desastre medioambiental, la tripulación entera de 32 personas, murió. Es difícil de entender como chocaron dos barcos tan grandes, pero las autoridades se están centrando en sus sistemas de navegación.