Hay varios aspectos de la cultura española que son reconocidos en todo el mundo, y la palabra ‘siesta’ evoca una imagen de las tiendas, las empresas y las oficinas cerradas durante la tarde, los empleados secuestrados en sus casas que descansan unas horas en la cama antes de volver a su trabajo. Por supuesto, el motivo por esta costumbre se entiende fácilmente porque una siesta es tan necesaria en las regiones de España que deben tolerar temperaturas altas durante el verano, por ejemplo, Andalucia o Extremadura.
Originalmente la siesta fue una tradición propia de una sociedad rural que se extendió por toda la fuerza de trabajo. Sin embargo, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, quiere acabar con esta tradición y ha propuesto que se establezca una jornada laboral que finalice a las 18.00 horas, todos los días. Este cambio tiene como objetivo aumentar la productividad y conciliar la vida familiar y laboral.
¿Qué piensan los españoles? Hoy en día mucha gente, en particular las nuevas generaciones, quieren un cambio, prefieren terminar su trabajo a las 18.00 horas y no volver a casa para almorzar. De este modo pueden pasar más tiempo con su familia. Curiosamente, según las estadísticas de IESE (Instituto de Estudios Superiores de la Empresa), ‘la productividad aumenta un 19% cuando se trabaja en horarios racionales’.
Estoy más o menos de acuerdo con esta propuesta, pero creo que las diferencias regionales deben tomarse en consideración, especialmente durante los meses más calurosos. Los sevillanos en particular estarían agradecidos si la siesta fuera retenida.
Fuente para consultar: