El comportamiento reciente del Presidente Trump en el caso ucraniano ( la llamada telefónica “perfecta”) es sin alguna duda execrable. Chantaje político, maniobras diplomáticas paralelas e irregulares, maltrato público de los oficiales estadounidense etc. Es una muestra más de su egoísmo y del hecho que es totalmente inadecuado como líder del país más poderoso del mundo y es nada mas que un niño travieso en la ropa de un adulto (y además con peinado ridículo)
Lo que me sorprende es que esos acontecimientos en Ucrania no han disminuido el apoyo de sus aficionados- no solo los “cuellos rojos” de las capas bajas de la sociedad americana sino también todos los congresistas republicanos sin excepción. Fue una vergüenza ver en la televisión como estos han defendido al niño travieso en las audiencias de destitución (impeachment).
Ojalá el Gran Niño no gane en las elecciones de 2020. Pero el apoyo incondicional que él recibe por parte de sus bases políticas, incluso cuando el actúa de manera insoportable, me da miedo. Y sus bases políticas incluyen algunos grupos sorprendentes, por ejemplo, un número significativo de latinos. A pesar de sus actitudes negativas hacia los inmigrantes, y su promesa de construir un pared de hierro entre EE.UU y México, parece que al menos el 30% de latinos va a votar por él. Y a pesar de su evidente comportamiento misógino esta cifra incluye muchas mujeres hispanas. Por ejemplo existe una organización dedicada a su reelección – “Latinas por Trump”.
Espero mucho que tarde o temprano -ojalá temprano - todos estos idiotas – los cuellos rojos, los congresistas, los latinos y las latinas por Trump despierten y se avergüencen de sí mismos por haber dado su apoyo a una persona tan egoísta y peligrosa.