Durante el encierro echaba de menos mucho, mis visitas al cine. Me gustan las películas llenas de acción y emocionantes, así que esperaba con ansias la nueva película de James Bond, Sin Tiempo Para Morir. Y me encantó, tenía todo lo que quería, escenas espectaculares y una buena trama. También me hizo pensar en los finales felices y tristes en las películas en general. No diré como termina Sin Tiempo Para Morir, ya que es posible que estéis esperando para ir a verla y no quiero estropearla para vosotros.
Quiero preguntar
por qué la mayoría de las películas de hoy en día tienen un final feliz. Queremos
escapar de las preocupaciones del mundo en el cine y los directores dicen que estamos
más satisfechos con la experiencia si la película termina con optimismo. No
estoy de acuerdo, creo que demasiados finales felices hacen que las tramas sean
predecibles y, a veces, pierdo interés en los personajes porque sé que ganarán al
final a pesar de las dificultades que enfrenten.
Por supuesto, cada
película debe llegar a una resolución. Me siento aún más frustrado si termina
sin que la trama se resuelva adecuadamente. Pero esto no significa que el final
siempre deba ser feliz.
Una de las
películas que disfruté La La Land no tiene un final feliz. Sebastian
interpretado por Ryan Gosling y Mia interpretada por Emma Stone se aman, pero
al final, Mia mira a Sebastian y los dos se sonríen por última vez y se van por
caminos separados.
No siempre fue
así, la mayoría de las obras de Shakespeare terminan en una tragedia y eso que
es uno de los dramaturgos más respetados de todos los tiempos. Los finales que
son tristes, felices, impactantes, emocionantes o lo que sea, no importa,
siempre que satisfaga y entretenga.