Esta semana, Andy Murray hizo un llamamiento público en los medios sociales, porque había perdido sus zapatos de tenis. Después de una sesión de entretenimiento en preparación para el torneo de Masters en Indian Wells, donde hace mucho calor, el jugador de tenis puso sus zapatos sudados y apestosos debajo de su coche para secarse durante la noche.
La mañana siguiente, Andy descubrió que habían desaparecidos, y tuvo que comprar un par de zapatos nuevos. Sin embargo, aún peor fue cuando su fisioterapeuta le preguntó a Andy por qué no llevaba su anillo de boda. ¡En ese momento Andy se dio cuenta de que su anillo había sido atado a sus cordones de zapatos! Por eso, hizo un mensaje de video humorístico para compartir en las redes sociales, con el hashtag #helpandygetitback. Explicó que su mujer no estaba contenta y que él necesitaba la ayuda urgente del público para encontrar el anillo.
Este reportaje de noticias me recordó cuando mi marido perdió su anillo de boda. Un día en casa, durante su hora del almuerzo, había subido al ático para buscar un enchufe. Cambió el enchufe y regresó a la oficina, donde una de sus compañeras de trabajo notó que Brian no llevaba su anillo de boda aunque lo había llevado aquella mañana. Sin decirme nada, regresó a casa y pasó una hora o más en busca del anillo perdido.
Afortunadamente, Brian finalmente encontró su anillo en el fondo de la bolsa de herramientas en el ático – y, asimismo, Andy Murray también encontró no solo sus zapatos de tenis sino su anillo de boda.
¿Habéis tenido experiencias semejantes de perder un objeto de valor?
Andy
Murray 'back in the good books' after shoes and wedding ring are found - BBC
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