Todavía no se me ha invitado a una fiesta donde se canta karaoke, y a decir la verdad, por mí está bien. Sin embargo, ayer descargué la aplicación que servirá como pasaporte cuando sea que tenga que tomar la decisión de entrar a un lugar donde haya una muchedumbre animada.
¿Tenéis ya vuestros pasaportes Covid-19? ¿Y, si es así, funcionan bien? Os confieso que me acostumbro lentamente a la tecnología, y a utilizar mi móvil en situaciones nuevas. Antes de la pandemia, por ejemplo, no tenia confianza en los billetes electrónicos, y siempre quería imprimir un billete físico. Con el tiempo me estoy habituando a utilizar mi móvil para otras metas, por ejemplo, registrarme en línea en los cafés con los códigos QR. Pero estoy aún un poco dudosa, y el proceso de cargar la app me preocupó.
En mi opinión, nuestro servicio de salud, el NHS, es excelente, pero registrarme en línea me puso nerviosa. Mientras estaba descargando la app, tuve que responder a varias preguntas, y no entendí perfectamente lo que hice. Ahora tengo al menos tres contraseñas con los servicios médicos: una para pedir citas con nuestro médico de cabecera; otra para ver el registro de mis vacunas de Covid-19; y ahora una tercera que incorpora mi foto y detalles de mi licencia para conducir. La seguridad es importantísima, pero ¿cómo podemos acordarnos de tantas contraseñas sin escribirlas, y que sucede si las aplicaciones no funcionan o aún peor si son hackeadas?