Según los paneles informativos, la cruz de San Andrés se originó en una batalla llevaba a cabo cerca de Althelstaneford en el año 832 d.C. En aquella época , los condados de Lothian pertenecían al territorio de Northumbria. El rey Angus, líder de un ejército de pictos y escoceses, invadían los Lothians cuando un ejército más grande de sajones, liderado por Althelstan, los atacó. Después de rezar oraciones de liberación, Angus vio una formación de nubes en la forma de una cruz blanca (la cruz diagonal sobre la cual San Andrés se había martirizado) con un cielo azul de fondo.
Angus juró que si San Andrés le ayudara a ganar la batalla, lo convertiría en el patrón de Escocia. Finalmente, los escoceses ganaron y por lo tanto la Cruz de San Andrés se convirtió en la bandera de Escocia.