De vez en cuando escucho alguna pieza de música que me conmueve y me hace detenerme y pensar. Hace poco estaba escuchando villancicos en el radio y me acordé de tal pieza de música que vivirá en mi memoria para siempre.
Me encontraba en ese momento en Filipinas y me alojaba con unos vecinos mientras supervisaba la construcción de nuestra casa. Los vecinos se habían organizado para que los alumnos de la escuela local cantaran algunos villancicos y me invitaron a asistir. Hasta ese momento tenía una mala impresión de los cantantes de villancicos en Filipinas. Es habitual, a lo largo de diciembre, que los alumnos se acerquen a tu puerta, normalmente golpeando un tambor de metal hecho con una lata vieja y tras un breve verso de una canción sin melodía e incomprensible, piden una donación. Es divertido y por lo general no me molesta el entregar algunos pesos. Así que tenía pocas expectativas mientras me preparaba para escuchar a los cantantes organizados por los vecinos. También, estaba de mal humor porque, después me iba a un restaurante con amigos y pensé que los cantantes me retrasarían. Además, tuve dificultades para encontrar a los cantantes, la casa del vecino era un laberinto de pasillos y escaleras. Esto sucede cuando se agregan habitaciones a una antigua casa original, y eso es común en Filipinas.
Finalmente, llegué a la sala donde se encontraban los cantantes. y para mi inmensa sorpresa me quedé completamente abrumado por sus hermosas melodías. Cantaron en armonía de dos partes acompañados de una guitarra. Cuando hablé con ellos más tarde, me impresionó aún más descubrir que se habían aprendido a cantar por sí mismos sin ayuda profesional. Me sentí avergonzado de mi mal humor y bajas expectativas.
¿Alguna vez habéis escuchado una pieza musical, quizás en un concierto o incluso en el radio, que os conmovió, para bien o para mal?