El Filmhouse, el Festival Internacional de Cine en Edimburgo y el Cine Belmont en Aberdeen han dejado de comerciar con efecto inmediato. ¡Qué desastre! Hace 75 años se organiza el Festival de Edimburgo y tiene una reputación mundial, atrayendo grandes audiencias y estrellas de cine de todo el mundo. El Filmhouse en Lothian Road tenía siempre muchos cinéfilos, incluyéndome a mí, hasta el brote de Covid, aunque debo admitir que visitaba más el GFT (Glasgow Film Theatre) porque está más cerco.
Se anunció que por causa de audiencias reducidas, el aumento de los costos de energía y la crisis del costo de vida, se consideró necesario cerrar los cines y terminar el Festival. Como resultado, 102 empleados han sido despedidos.
Sin embargo, hay otras razones por las que las audiencias se han reducidas. Hoy en día el cine tradicional tiene que competir con la llegada del streaming de películas de compañías como Netflix y Amazon Prime, con el alto costo de las entradas de cine, especialmente para una familia, y con el alto costo de los dulces, las palomitas y los refrescos, sin los cuales muchos cinéfilos no pueden apreciar una película.
¿Qué se puede hacer para salvar el cine tradicional? Supongo que deberíamos patrocinarlo más, o no durará. Curiosamente, en un mensaje de teléfono reciente de BBC Radio Scotland numerosos oyentes sugirieron que todavía había mucho entusiasmo por el cine tradicional en zonas más rurales en pueblos como Dunoon o Campbeltown.
En conclusión, ¿debería el gobierno escocés rescatar los cines y el Festival, y cuáles son vuestros recuerdos y impresiones del cine tradicional?
Fuente:
BBC Festival de Cine de Edimburgo