Me gusta viasitar las gallerías y exhibiciones de arte abstracto pero nunca lo he entendido. Mi visita al museo Fondazione Arnaldo Pomodoro en Milán fue una experiencia agradable. Está llena de objetos extraños, textiles colgados en líneas, luces de neón y objetos de metal pulido. Del mismo modo me sentí cuando visité el museo Reina Sofía en Madrid, que alberga algunas de las mejores obras abstractas de los pintores españoles.
Soy ingeniero y me gusta analizar todo, pero nunca he podido analizar el arte abstracto así que es difícil explicar por qué me gusta ir a las galerías y a los museos. Picasso dice que cualquiera que trate de entender el arte abstracto “está tocando la puerta equivocada”. Él anima al espectador a disfrutar de la experiencia y no tratar de identificar un significado exacto de una imagen.
Las pinturas que representan algo, por ejemplo un retrato, una canasta de frutas, son más fácil de entender, pero el arte abstracto es abierto a interpretación. Me siento intrigado por las experiencias que alcanzan el límite de mi entendimiento y mi incapacidad para explicar una pintura, es por lo que me siento atraído por ella.
Me gustan las obras de este artista:
pero tengo mis límites, ve el cuadro negro por Kasimir Malevich, él lleva las cosas demasiado lejos: