Estaba lavando los platos recientemente cuando eché una mirada por la ventana hacia el jardín y algo me llamó la atención. Había un zorzal con un caracol en su pico, tratando de romper la concha contra una piedra. “¡Estupendo!” pensé, “un amigo de las flores”.
Entonces me di cuenta que no había visto un zorzal desde hace muchos años, desde que era niño de hecho. Los zorzales eran pájaros comunes, pero ahora es raro verlos . Decidí investigar.
Según RSPB, el zorzal está en la lista roja porque su población está disminuyendo rápidamente. Fuera de las ciudades, la población bajó un 70% entre 1970 y 1995.
Según los expertos, la disminución no es debido al aumento de los números de aves de rapiña, sino a los métodos intensivos agrícolas. La tala de setos vivos ha reducido sus lugares de cría. Además, la labranza frecuente y el drenaje de la tierra los han privado de su alimentación principal: gusanos y caracoles. Los zorzales necesitan zonas de pasto permanente, preferiblemente pasto de vaca, para proveer comida.
El RSPB da sugerencias para ayudar estas aves, como convertir campos en bosques. Generalmente son contrarias a las necesidades de la población humana, creciente y cada vez más insostenible. ¿Estamos listos para cambiar cómo vivimos?
Mientras tanto, los caracoles y las babosas siguen comiendo mis flores.