Después de la segunda guerra mundial los países del mundo construyeron un sistema internacional para mantener la paz y promover el desarrollo económico en el mundo, ojalá para siempre. La ONU era cargada de evitar conflictos políticos, el OMC (WTO) de promover el comercio libre; el FMI (IMF) y el Banco Mundial de mantener equilibrio en la economía mundial. Finalmente, NATO será la defensa de los aliados del oeste contra la Unión Soviética.
Este sistema funcionó bastante bien por casi 70 años pero es evidente que el Presidente Trump ha decidido, bajo el lema “América en primer lugar” echar este sistema —“la Pax Americana”— por la ventana, lo que es muy peligroso para todo el mundo, pero sobre todo para Europa. Nuestra defensa contra una Rusia cada día más agresiva depende de los gastos militares y de las fuerzas americanas pero Trump no apoya más a la NATO. Además la economía de Europa está bajo amenaza por la guerra comercial que Trump ha iniciado no sólo con China sino con todo el mundo.
La muerte de este sistema es ideal para los rusos que hacen muchos esfuerzos para debilitar la democracia del oeste, una democracia que es de hecho ya muy débil sobre todo en Europa (BREXIT, el populismo, la crisis migratoria). Al mismo tiempo que la democracia se muestra muy frágil en el mundo, han surgido dos líderes totalitarios (Putin y Xi Pinling) que parecen ser muy exitosos desde el punto de vista militar y económico. Estos líderes, su poder y sus planes geopolíticos, son los verdaderos enemigos de América. ¿Qué camino va a elegir Trump para luchar contra ellos? ¿La democracia o el totalitarismo? Pienso que él ya ha elegido.