Hace dos semanas, discutimos en clase la extravagancia y el comercialismo asociado con la Navidad de hoy en día. Al mismo tiempo, se publicó noticias sobre el creciente número de personas sin hogar en Escocia. El número de personas sin techo que murieron en Escocia en 2019 aumentó un 19%. Se estima que ha habido 195 muertes durante el año, es decir 31 muertos más que en el año 2017. Se informa que el número de muertos en Escocia fue más del doble que el de Inglaterra o el país Gales.
Solía trabajar en el centro de Glasgow y durante 30 años viajé allí de lunes a viernes.. Desde que me jubilé, hace casi 9 años, visito Glasgow sólo media docena de veces al año y he notado que el número de personas que mendigan en las calles, con todas sus pertenencias a su alrededor, ha aumentado constantemente hasta que ahora parece que hay una persona sin hogar en cada entrada de los grandes almacenes.
Hay muchas razones por qué las personas se quedan sin hogar: uso indebido de drogas o alcohol, para escapar los malos tratos físicos en el hogar, estar en paro, problemas de salud mental, o no poder pagar deudas, por nombrar sólo unas pocas. De niños nos enseñaron a no dar dinero a los mendigos, ya que sólo lo gastarían en drogas o alcohol, sino a comprarles una taza de té caliente y un sándwich.
Podemos suponer que la situación de la gente sin techo es su propia culpa y no hacemos caso y lo signoramos. Sin embargo, tal vez la resolución de este problema es (sea) algo por lo que todos deberíamos preocuparnos. Sabemos que tenemos una falta de vivienda, que nuestros servicios para la adicción, la vivienda, la atención social y la salud mental, no tienen suficiente dinero o recursos para proporcionar un apoyo adecuado para los quienes que más lo necesitan. ¡Quizás debamos presionar al gobierno para que se centre más en estas cuestiones que en si necesitamos un segundo referéndum de independencia!
Fuente: BBC Scotland News 5 Febrero 2020