En 1958, en Nueva York un padre llamado Robert Lane decidió llamar a uno de sus hijos "Ganador" y a otro hijo "Perdedor". Contrariamente a lo que sugiere su nombre, Perdedor tuvo mucho éxito en la vida y fue detective en el departamento de policía de la ciudad de Nueva York. Ganador, por su parte, fue arrestado en numerosas ocasiones y terminó cumpliendo algún tiempo en la cárcel.
Pues, creéis que los nombres que nos dan afectan nuestro éxito en la vida?
Esta fue la pregunta que hizo Levitt en el capítulo final de un libro interesante que leí llamado "Freakonomics". El capítulo analiza de dónde provienen los nombres y si existe un patrón en el estatus socioeconómico de los padres.
Levitt habla de las diferentes formas en que las personas perciben los nombres de blancos frente a los de los negros. En un estudio falso, se enviaron curriculum vitae idénticos a los empleadores con solo los nombres diferentes, y las solicitudes con nombres de "blancos" siempre obtenían más entrevistas de trabajo.
Concluye diciendo que los nombres son un indicador, más que una causa, del éxito de una persona.
¿Estáis de acuerdo en que nuestros nombres afectan nuestro resultado en la vida?