La decisión recientemente tomada por El Centro de Ocio ‘Peak’ de cambiar el sistema de bloqueo en los armarios, ha generado mucha consternación. En noviembre, se introdujo un diseño alternativo a los armarios en los vestuarios de la piscina. Antes, era necesario poner una moneda de una libra en la puerta del armario para girar y liberar la llave con su pulsera, la cual los nadadores llevaban a la piscina. Ahora, hay que traer un candado para cerrar el armario porque el nuevo sistema es diseñado así.
El Centro anunció que iba a hacer ese cambio a sus miembros en Facebook dos meses antes de implementarlo. Esto suscitó reacciones mixtas. Unos apreciaron la intención de ser más sostenible, porque había mucho desgaste por ser las pulseras de goma; a otros les gustó la idea de no tener que traer una moneda.
Por otra parte, muchos clientes dijeron que el uso de una cerradura de combinación no sería tan práctico ya que después de nadar sería difícil ver sin gafas los números de la combinación; otros preguntaron que cómo recordarían el número del armario sin la pulsera marcada con ese número. Ahora, yo utilizo un candado con llave, que fijo en una pulsera.
Tal vez sea demasiado temprano para saber si el cambio ha tenido éxito o no. Desde el cambio, he observado que algunas personas dejan sus pertenencias en los armarios sin cerrarlos y que otras las dejan junto a la piscina.
No sé si es una coincidencia o no, ni si es relacionado al cambio reciente, pero la semana pasada una historia en las noticias locales me llamó la atención. Un cliente del Centro Peak había estacionado su ‘coche de lujo’ en el parking y después de su ejercicio descubrió que las llaves de coche habían desaparecido del armario. ¡El coche había sido robado del parking!