Se ha convertido en uno de nuestros chistes nacionales favoritos que vivimos en la era de la cultura de seguridad y salud donde estamos obligados a llevar a cabo una evaluación del riesgo antes de levantarse de la cama. Esto hace aún más difícil entender la catástrofe de Grenfell Tower. Si realmente somos una nación invadida por inspectores de seguridad con portapapeles ¿cómo es que cuando se renovó Grenfell Tower hace unos pocos años la decisión fue tomada (y permitida) para seleccionar el revestimiento no ignífugo en vez del producto resistente al fuego. Esta decisión resultó en un ahorro total de £5000.
Una de las funciones principales del estado es proteger a sus ciudadanos. En los últimos años este debate se ha centrado en el papel del gobierno en proteger a los ciudadanos de los terroristas. Lo que es evidente en esta situación, es que desde hace varias décadas ningún gobierno se ha concentrado suficientemente en la necesidad de proporcionar una buena calidad de viviendas seguras para personas de bajos ingresos.
Ronnie King del grupo parlamentario de fuego (incendios), seguridad y rescate tiene 41 años de experiencia trabajando en servicios de bomberos por todo el Reino Unido. Dice que la experiencia de desastres anteriores tales como el incendio de King’s Cross y el del club de fútbol de Bradford City demuestra que los políticos sólo actúan cuando hay una pérdida significativa de vidas. Tal vez la llamada cultura de seguridad y salud de Gran Bretaña es sólo una farsa.