Esta mañana acudí a una sesión informativa de “Strathcarron Hospice”, el hospital para los enfermos terminales de la región de Forth Valley, porque quiero llegar a ser una voluntaria para el servicio llamado “vecinos con compasión”. Este servicio, ofrecido por el hospital y emprendido por voluntarios, consiste en pasar una o dos horas a la semana con gente con graves enfermedades tal como el cáncer o la demencia para pasar un rato con ellos charlando, salir de paseo o para escuchar sus problemas. A veces consiste también en dar alivio a la gente que cuidan a los enfermos lo cual les permite salir o tener un descanso de sus responsabilidades. Hoy en día hay más de 80 voluntarios que ofrecen el servicio en la región que incluye los pueblos de Cumbernauld y Kilsyth, además de las regiones de Stirling, Clackmannashire y Falkirk.
Nos explicaron en la sesión informativa que el servicio es para la gente común y corriente que ayuda a la gente común y corriente que se encuentra en circunstancias difíciles. ¡Es decir, ser un buen vecino! Me puse a pensar de mi niñez. Procedo de un pueblo bastante pequeño donde todos se conocían, (a veces quizás un poco demasiado -más de o necesario-). Cuando era niña, en los pueblos como el mío los vecinos trabajaban codo a codo con un espíritu de buena voluntad y comunidad. Las mujeres, la mayoría de las cuales en esta época no solían trabajar fuera de casa, se cuidaban la una a la otra. Nuestra sociedad ha cambiado mucho desde entonces. Hoy en día con las vidas tan ocupadas que llevamos me parece que ya hemos perdido este espíritu de comunidad y hemos olvidado como ser buenos vecinos. ¡Tengo vergüenza de admitir que en mi calle donde hay 14 casas apenas conozco a la mitad de mis vecinos!
¿Y vosotros, sois buenos vecinos?
Fuente :Are you a good neighbour?