Cuentos recientes que me han llamado la atención:
Almacenamiento de la energía renovable
El problema con la energía eólica y la energía solar es que no están disponibles todo el tiempo, y es difícil almacenar energía en cantidades grandes: almacenamiento bombeado y pilas grandes tienen impactos ambientales también. Sin embargo se construye en Manchester una planta donde
se comprimirá el aire hasta convertirse en líquido y será almacenado bajo
presión para luego liberarlo y así generar energía para finalmente impulsar
una turbina cuando el suministro de energía eólica y solar esté bajo. Almacenará energía suficiente para suministrar alrededor de 50,000 casas durante 5 horas.
Calor de las aguas residuales
Usamos bastante agua caliente para bañarnos, lavar la ropa, lavar platos, etcétera. Por eso, los flujos que entran a nuestras obras de tratamiento están alrededor de 15 grados y es posible extraer este calor de manera semejante a una bomba de calor de aire. Se ha construido en Galashiels una bomba de calor de aguas residuales que suministra calor al Borders College, ahorrando alrededor de 150 toneladas de carbono por año. Se planean otros proyectos parecidos.
Trenes de hidrógeno
Un tren eléctrico, anteriormente de Scotrail, ha llegado a Bo'ness a la estación donde se encuentra el ferrocarril conservado y donde será convertido para utilizar pilas de hidrógeno por una empresa especialista. Esperan demostrar la tecnología antes de la conferencia COP26 en Glasgow en Noviembre. Trenes como este serán necesitados en el futuro para los ferrocarriles remotos, por ejemplo a Kyle, Thurso y Wick, porque los trenes de gasoil serán prohibidos y costaría demasiado electrizar estas líneas.
Aunque estos desarrollos no ahorren tanto carbono como dejar de producir carne roja, son importantes y demuestran que la innovación no ha sido aniquilada por el Bréxit o por el coronavirus.