Scottish Water se ha dado un reto enorme: compensar su consumo de carbono por más del 100% antes de 2040.
Se utiliza mucha energía para mover el agua y tratar las aguas residuales. Por eso Scottish Water consume más electricidad que cualquier otra empresa del país. Ya han compensado una parte de ese consumo instalando turbinas de agua, turbinas de viento y paneles solares. Además la electricidad se hace cada vez más verde según se cierran las centrales térmicas, así que pudierais pensar que el desafío no sea tan grande al fin y al cabo. Sin embargo, el verdadero reto es compensar el carbono presente en los materiales y las máquinas: el hormigón, el acero, las cañerías, las bombas, los motores, los cables, etcétera.
En primer lugar, es importante que se construya todo para que dure, aunque puede ser difícil predecir cambios tal como el crecimiento de las poblaciones de las ciudades. También hay que evaluar, además de los costos, el carbono incorporado en los diseños alternativos antes de decidir qué es lo que hay que construir. Por ejemplo, ¿tratar agua localmente o bombearla a una obra de tratamiento grande en otro lugar?
Se están desarrollando herramientas para estimar el carbono incorporado en varias cosas, aunque en este momento dudo la exactitud de lo que predicen. Por ejemplo, depende de los países de origen de donde provienen las materias primas, del método de fabricación, etcétera. Sin embargo, son suficientes para decidir si algún diseño es mucho mejor que otro.
Nada dura para siempre, entonces siempre se necesitarán construir nuevas obras. Por lo tanto, no puedo ver como se pueda compensar totalmente el carbono incorporado para alcanzar cero neto, aun así, es un reto que vale la pena el trabajo y esfuerzo.