He pasado el viernes poniéndome al nivel de mis tareas y contestando unos emails. Después de 4 días de trabajo excesivo los emails habían parado de llegar, he tenido pocas reuniones y ahora soy capaz de respirar de nuevo. Se ha hecho una pauta familiar ahora.
Notamos el cambio antes del encierro, aunque la tendencia parece haber seguido desde entonces. De lunes a jueves podía ser difícil encontrar un escritorio, pero los viernes la oficina estaba casi vacía. Parecía que mucha gente trabajaba sus horas contratadas antes del viernes para disfrutar un fin de semana más largo. Otros salía los viernes por la mañana para ver la construcción de sus proyectos (o eso dicen) y no regresaba.
He empezado la última década de mi carrera y me gustaría reducir mis horas semanales en vez de trabajar 9 o 10 horas por día para seguir el ritmo, aunque los viernes sean bastante tranquilos. Además, algunos quienes trabajan desde las 7 hasta las 6 creen que todo el mundo está disponible entre estas horas, mientras mi empleador requiere que yo trabaje al menos 7,5 horas cada día incluso el viernes. Tengo otros compromisos y mis propios intereses, tal como asistir a estas clases los martes, pero me encuentro con cada vez menos tiempo libre durante la mayor parte de la semana.
Hay ventajas de este estilo de trabajar flexible y la semana laboral más corta para algunos, pero necesitamos reglas para que no padezcan los demás como resultado.