Después de haber trabajado mucho durante el verano, nos hacía mucha ilusión ir de vacaciones. Sin embargo, al salir de un café durante el viaje a Norfolk, Nicola no se sintió bien. Aunque parece ser común cuando dejamos de trabajar que uno de nosotros se pone enfermo, decidimos hacer las pruebas LFT esa noche, y desgraciadamente la prueba de Nicola mostró las dos líneas temidas. Una prueba PCR positiva al día siguiente eliminó cualquiera duda.
Puesto que ya nos habíamos alojados en la casita de vacaciones, Nicola se aisló en una habitación allí, pero ¿iba a ser posible prevenir que todos nosotros termináramos enfermos? Tratamos de minimizar el tiempo cerca de Nicola, pero a pesar de sentirme bien empecé a toser unos días más tarde y Tina tenía fiebre. Luego empecé a sentirme como si estuviera muy resfriado, y perdí el olfato y el sentido del gusto. Fue la hora de más pruebas PCR, las que confirmaron que nuestras vacaciones habían sido acabadas.
Euan, quien de algún modo aún no se ha contagiado, regresó a Escocia en tren mientras los enfermos lucharon con la tarea de conducir a casa. No fue un viaje agradable.
Supongo que fue inevitable que algún avanzado acabara contagiándose de coronavirus, y así sucedió. Fue una experiencia incómoda que destruyó nuestros planes, pero gracias a la vacuna no resultó tan mal como ha sido para mucha gente.