La jubilación es un paso importante en la vida de cada uno, y en este momento se discute mucho sobre la edad adecuada para jubilarse. Además, la campaña de WASPI, Women Against State Pension Inequality (Mujeres contra la desigualdad en las pensiones estatales), destaca los desafíos de vivir con una pensión insuficiente.
La edad de jubilación actual para todos en el Reino Unido es de 66 años, pero algunos se jubilan antes o después de esta edad, y se prevé que la edad tendrá que subir hasta 71 años dado el coste de proporcionar una pensión a un grupo demográfico que sigue creciendo. Sin embargo, a ciertos empleados les resultará difícil continuar en su empleo hasta la edad oficial de jubilación, especialmente los trabajadores manuales y aquellos que tienen ocupaciones estresantes o que padecen problemas de salud. También, la pensión estatal puede ser inadecuada y no todo el mundo tendrá una pensión privada para compensar cualquier déficit.
Además del impacto financiero de la jubilación, hay otros aspectos a considerar, por ejemplo, la pérdida de identidad laboral, el cambio en las relaciones sociales, y la adaptación al cambio de rutina. Tales desafíos pueden tener un efecto emocional. Será necesario un periodo de adaptación y un enfoque diferente a la vida. Mirando el lado bueno, una persona jubilada podrá tomar nuevas direcciones, dedicarse a sus pasatiempos y nuevos intereses y moverse en diferentes círculos sociales.
Dejé de trabajar como profesora de tiempo completo en la Universidad de Coventry cuando tenía 55 años, y después encontré un trabajo de tiempo parcial con la ‘Open University’ en Escocia. Me fue posible permanecer en este empleo hasta los 65 años. Sin embargo, tomé la oportunidad de jubilarme a los 60 años porque no quería seguir trabajando. La jubilación era una nueva fase para mí y no me arrepiento de mi decisión de terminar la vida laboral.
(¿Cuáles son vuestras impresiones sobre la jubilación?)
Fuente: https://www.ruta67.com/impacto-emocional-jubilacion/