Disfruté de mi reciente semana en Bangkok, pero no podía quitarme de la cabeza la canción “One Night in Bangkok” del musical Chess mientras deambulaba por las calles. La música enérgica y la letra rápida de la canción reflejaban el ritmo rápido, el calor y la sobrecarga sensorial que experimenté en las concurridas calles. Algunas partes de la ciudad son similares a los zocos marroquíes, con callejones estrechos donde las tiendas caen sobre las aceras. Las joyerías venden principalmente oro, pero algunas también tienen piedras preciosas increíbles. Hay puestos de comida callejera en casi todas partes que venden comida de las naciones orientales. Mi favorito era el curry verde tailandés, es muy rico, pero ¡ojo!, es muy picante. Las floristerías son increíbles. Se podía comprar un ramo de orquídeas por 15 Bhat (unos 35 peniques) aunque vendían principalmente crisantemos dispuestos en anillos que se utilizan como ofrendas en la religión budista. Casi una de cada dos tiendas es un salón de masajes, que ofrece una buena relación calidad-precio, y como era de esperarse, hay tiendas y cafeterías dedicadas a la venta y uso de cannabis, que es legal en Tailandia.
La música en mi cerebro cambio a “La Marcha de Los Niños del Rey y Yo”, cuando visité los templos y palacios. El Gran Palacio fue construido en 1782 y es un espectacular complejo de palacios y templos. Fue la residencia oficial de la realeza tailandesa durante casi 150 años, pero la familia real ahora reside en otro lugar y ahora es un destino turístico popular que muestra la ornamentada arquitectura tailandesa.
¿Hay alguna canción o pieza musical que asociáis con un lugar o una visita particular a ese lugar?
Es posible que estéis familiarizado con estas melodías, pero si no, aquí hay enlaces a ellas.