En una rueda de prensa la tenista rusa, Maria Sharapova, admitió que había dado positivo en un control antidopaje realizado durante el Abierto de Australia. Hace 10 años que lleva consumiendo Meldonium, lo que es un fármaco prohibido desde el 1 de enero (de este año). Justificó su uso de la substancia por razones médicas para controlar su diabetes y unos problemas cardíacos. Aunque había recibido una carta de la WADA (World Anti-Doping Agency) que indicaba que Meldonium iba a figurar sobre la lista de drogas prohibidas, Sharapova no se percató de esta información, lo que se explicó también en un correo electrónico. Confesó que había cometido un gran error; sin embargo esperaba no acabar así su carrera y además le gustaría volver un día al mundo del tenis.
Los grandes patrocinadores de la rusa, Nike, Porsche y TAG Heuer, acaban de desligarse de ella y han suspendido sus contratos. A pesar de todo el fabricante de raquetas Head mantiene su apoyo, diciendo que ‘Maria cometió un error, pero se ha ganado tener el beneficio de la duda’.
La reacción de otros tenistas era mixta: unos se preguntaron si la rusa había hecho trampas y otros consideraron que fue un descuido por su parte. De momento, la ITF (International Tennis Federation) le impuso una sanción provisional y Sharapova debe esperar su decisión final con respecto a su castigo.
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