La semana pasada, Robert escribió en su plática sobre los ganadores y perdedores del coronavirus. Unos de los ganadores significantes son los vendedores de bicicletas, cuyas ventas han aumentado en un 400% durante el encierro a través del mundo. ¡Un vendedor en Australia declaró recientemente en un periódico que las bicicletas se han hecho todavía más populares que el papel higiénico durante el encierro!
Esta estadística no me sorprende. Ha sido posible para muchas personas combinar el ejercicio diario con viajes esenciales como ir de compras. Se puede viajar más lejos en una bicicleta que a pie en de una hora, y también es mucho más fácil distanciarse socialmente, especialmente cuando hay menos tráfico en las carreteras. En abril y mayo mi viaje diario en bicicleta me ha ofrecido un sentido de liberación, fuera de la pantalla del ordenador después de un día trabajando en casa.
Además, en el Reino Unido, las tiendas de bicicletas han podido abrir durante el encierro, porque las bicicletas son una forma de transporte más segura que el transporte público en este momento. Se ha establecido una iniciativa nacional que ofrece bicicletas y reparaciones gratuitamente a los trabajadores esenciales para viajar al trabajo.
Espero que este apoyo gubernamental siga para el ciclismo en los meses y años que vienen. El gobierno ha anunciado también proyectos para una inversión considerable en la infraestructura de carriles para bicicletas después de la crisis actual.
Durante el encierro he visto muchos ciclistas principiantes sacando partido de las carreteras más tranquilas y aprendiendo ir en bicicleta. Si queréis saber cómo no hacerlo, vale la pena mirar esta película corta.