Hasta antes de que la amenaza del coronavirus nos atrapara en nuestras casas por meses siempre había rechazado todo tipo de comunicación telemática. Pero, empezando con las clases en línea he aprendido que Zoom es un sistema excelente para mantener contactos con mis colegas y amigos. Noé es muy versado y demuestra habilidades muy avanzadas como anfitrión compartiendo documentos etcétera. Estoy muy impresionado. Yo por ejemplo hasta ahora he sido siempre un invitado. Además de nuestras clases de español en las últimas seis semanas he participado en reuniones de caridad por Zoom y también en unas charlas con amigos, incluso bebiendo una copa al mismo tiempo.
Me di cuenta que en el futuro voy a utilizar zoom mucho más. Mis reuniones de caridad por ejemplo son mucho más eficientes cuando se realizan por Zoom– no es necesario viajar media hora al lugar del encuentro; las reuniones son más cortas porque por alguna razón la gente demuestra más disciplina en las reuniones en línea; las discusiones son mas flexibles – podemos tratar de las cosas cuando se plantean y no según un horario semestral que es un poco artificial.
Cabe señalar por supuesto que no es sin problemas. Ante todo depende de la capacidad de los usuarios. He participado en conversaciones caóticas con muchas personas todos hablando a la vez y otras cuando algunos de los invitados no sabían como encontrar la barra de herramientas para encender la función audio. Lo más horroroso fue una ocasión cuando alguien tenia a su lado otro aparato que producía un sonido agudo e insoportable durante todas los cuarenta minutos de la conversación. Estas conversaciones fueron muy agotadoras no como nuestras clases de español que son ideales!!!!!!