Cada año, desde hace 9 años, voy a un viaje por bicicleta con mis parientes políticos durante un fin de semana en el mes de mayo. Normalmente somos 6 o 7 ciclistas y hay ciertas reglas que tenemos que seguir:
• el cuñado más joven hace los proyectos y planifica la ruta, que debe variarse cada año
• hay que participar en unas excursiones de entrenamiento para estar en forma por adelantado
• nuestras bicicletas deben ser bien mantenidas antes del viaje
• hay que ir en tren hasta el punto de partida y vuelta
• cada mañana, tiene que estar ‘en el sillín’ a las 10
• el ‘equipo de apoyo’, o sea mi marido y mi cuñado, debe traer las copas que se toman antes de acostarnos cada tarde
Este año, nuestra ruta iba desde Annan hasta Tweedbank, pasando por Moffat y Peebles, un viaje de 95 millas a través de 2.5 días.
Nos reunimos los ciclistas el sábado por la mañana en la estación de Glasgow Central. Sin embargo, antes de la llegada del tren mi cuñado irlandés no podía encontrar su bicicleta, que había dejado cerca del andén. ¡Un policía la había llevado al almacén, porque aparentemente hay muchos ladrones de bicicletas en esta estación! El próximo desafío sería poner 6 bicicletas en el mismo tren, porque no había sido posible reservar sitios de antemano. Afortunadamente, lo logramos y el viaje empezó.
Hizo mucho frío y también un viento del norte durante los 3 días, lo que significaba que no había tanto alivio, como es lo normal después de alcanzar las colinas. Sin embargo, el paisaje hermoso y rural y la satisfacción de viajar en bicicleta de un sitio a otro, merecieron la pena - y, ¡qué bueno es llegar al hotel por la tarde, para bañarse, cenar y charlar de las aventuras del día!