Hay pocas posibilidades de conocer a alguien famoso por casualidad, en primer lugar porque muchas personas famosas evitan los lugares públicos y segundo porque en público sus personalidades pueden ser diferentes de cómo son en privado, lo que hace que sean difíciles de reconocer. Para calificar, los encuentros deben ser completamente por casualidad y no cuando fuiste a algún lugar con la intención de toparse con una celebridad en particular. He tenido dos reuniones que cumplen con esta condición.
Encontré a Fidel Ramos, un ex presidente de las Filipinas, en un vuelo interno en las Filipinas. Me di cuenta que alguien, al frente del avión, fumaba un puro sin ser reprendido por las azafatas, lo cual me pareció inusual. Durante el vuelo él caminó por el avión todavía fumaba su puro y saludó a todos los pasajeros, lo cual me pareció generoso de su parte.
Mi única otra reunión fue en un ascensor en un hotel en Glasgow donde conversé brevemente con un caballero simpático mientras esperábamos para llegar a nuestro piso. Fue cuando nos despedíamos que me di cuenta de que era Ally McCoist, quien en ese momento era gerente de los Glasgow Rangers.
Mi esposa conversó con Nicola Sturgeon en una tienda de caridad en Edimburgo y sólo se dio cuenta de quién era cuando apareció en la televisión más tarde ese mismo día. Mi esposa la describió como amigable y de aspecto joven lo que podría haber consolado a Nicola por no haber sido reconocida.
¿Alguien has tenido tal encuentro?