A medida que el cuentakilómetros se acerca a 200,000 millas, quizás sea la hora de pensar en comprar un nuevo coche. Espero que mi próxima adquisición me sirva hasta que me pueda jubilar, por lo tanto es importante intentar evaluar los varios factores que me podrían afectar durante los años por delante:
• En primer lugar, un coche con maletero enorme es imprescindible para todo aquello que mi familia considera necesario cuando vamos de vacaciones.
• Conduzco alrededor 20,000 millas por año y por eso necesito un coche que tenga un consumo bajo de carburante. ¿Yo debería evitar los coches de gasolina?
• Además he oído que varias ciudades van a prohibir los vehículos que hagan daño a personas quienes padecen del asma etcétera, así que se pueden descartar los coches de gasoil también.
• A menudo el trabajo me lleva a lugares lejos de zonas urbanas donde dudo que habrá estaciones de recarga en el futuro cercano. Entonces, un coche eléctrico no me va bien.
• Finalmente se ha aumentado recientemente los impuestos en coches híbridos, y no son económicos para viajes largos.
No me queda ninguna opción. A lo mejor el gobierno quiere que yo saque cada última milla de mi Honda Accord. Pues, ¡aún no tengo el dinero de todos modos!